ACTOS COMUNICATIVOS QUE PROMUEVEN NUEVAS MASCULINIDADES EN LOS CENTROS EDUCATIVOS. Autores:
Juan Carlos Peña (Universitat de Barcelona);
Oriol Ríos (Universitat Autònoma de Barcelona).
CREA-UB. Centro Especial en Teorías y Prácticas Superadoras de
Panel 4. Coeducación y masculinidad Abstract
La literatura científica sobre masculinidad ha puesto de relieve las consecuencias negativas que tiene la reproducción del modelo de masculinidad hegemónica en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana en el que interactúan hombres y mujeres (Connell 1987, 2005, 2006; Kimmel 2000, Messerschimdt, 1993, Bourdieu 1998). Algunos ejemplos de el o son las desigualdades laborales, la violencia de género, el sexismo y la criminalidad. Concretamente en el ámbito educativo la manifestación de algunas de estas consecuencias es un hecho ampliamente comprobado por la investigación internacional (Gómez 2004; Valls, Puigvert y Duque 2008; Connel 1987, Mac and Ghail 2003). Este es un ámbito donde empiezan a forjarse procesos de socialización que marcan las identidades y las relaciones afectivo-sexuales de los chicos y también las chicas. Por ese motivo creemos que es necesario profundizar sobre el papel que tienen las interacciones y el lenguaje en la configuración de ambos aspectos. Partimos de la premisa que la forma de comunicarnos e interactuar puede tener una incidencia en el fortalecimiento del atractivo de las masculinidades igualitarias que están alejadas del modelo hegemónico.
En la presente ponencia se van a presentar algunos datos sobre aquellos actos comunicativos que están en la línea de favorecer el reconocimiento y la visibilidad de las masculinidades igualitarias en el contexto educativo. Concretamente se describirán los resultados obtenidos en el ámbito de la educación de personas adultas y en la formación profesional de grado medio. Dichos resultados se encuadran en la investigación del Plan Nacional I+D+i titulado El impacto de los actos comunicativos en la construcción de nuevas masculinidades (2010-2011)coordinada por el CREA-UB, Centro Especial en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades, de la Universidad de
Barcelona. A parte del contexto educativo, en la investigación también se han analizado los efectos de dichos actos en el ámbito laboral y en el de participación civil. La investigación muestra la vinculación existente entre el lenguaje verbal, el no verbal, el atractivo y la masculinidad. Y hace especial hincapié en cómo esta vinculación puede contribuir a superar las desigualdades de género generadas por el modelo de masculinidad hegemónica. Todo ello implica una aportación innovadora a los estudios sobre la masculinidad que pretende dar respuestas científicas a la vez que propuestas que incidan socialmente.
Introducción
Los efectos de la reproducción de la masculinidad hegemónica en diferentes
esferas cotidianas, como la educación o el trabajo, es una temática sobre la
que existe una extensa literatura como veremos en el siguiente apartado.
También sobre los mecanismos a través de los cuales los hombres han
cuestionado este modelo y han articulado nuevas formas de masculinidad. De
todas formas seguimos detectando que hay un vacío sobre aquellas
interacciones y actos comunicativos que favorecen nuevas masculinidades
alejadas de este modelo. Es decir, hasta hoy, no poseemos evidencias
científicas sobre cómo el lenguaje no verbal, verbal y el contexto social en los
procesos de comunicación pueden favorecer y visibilizar nuevas
masculinidades y al mismo tiempo dotarles de atractivo.
Ante este vacío decidimos iniciar la investigación en la que se enmarca la
presente comunicación: El impacto de los actos comunicativos en la construcción de nuevas masculinidades (2010-2011)coordinada por el CREA-
UB, Centro Especial en Teorías y Prácticas Superadoras de Desigualdades, de
la Universidad de Barcelona y que está financiada por el Plan Nacional I+D+i
del Ministerio de Ciencia e Innovación. Dicha investigación está coordinada por
la Dra. Marta Soler de la Universidad de Barcelona y posee un equipo
interdisciplinar de investigación de cinco universidades distintas: León,
Santiago de Compostela, Jaume I, Autònoma de Barcelona y Camilo José Cela
Dicha investigación se enmarca dentro de dos líneas de investigación que el
CREA-UB está desarrollando: el análisis de los actos comunicativos y la
socialización preventiva de la violencia de género. Ambas líneas están
enfocadas a la superación de las desigualdades sociales. La primera está
vinculada a la concepción social del lenguaje y la comunicación y cómo estos
factores tienen un papel clave en los procesos de socialización de los sujetos,
tal y como ya planteó Austin (1971) las palabras tienen una incidencia en los
acontecimientos sociales. La segunda línea de investigación, la vinculada a la
socialización preventiva, se enfoca hacia el estudio de aquellos modelos de
atractivo que tienen mayor éxito y su influencia en las relaciones afectivo-
sexuales. En dichos análisis se detecta que en aquel os modelos masculinos
que resultan más atractivos existe una vinculación con la violencia. De esta
forma para prevenir que se acaben teniendo relaciones basadas en el abuso, la
línea de socialización preventiva considera primordial incidir en los procesos de
socialización ya que es la forma de reflexionar sobre los deseos y la atracción
(Gómez 2004; Val s et al, 2008; Duque 2006).
En la siguiente comunicación presentaremos los resultados iniciales obtenidos
en el proyecto anteriormente mencionado, pero incidiendo en el ámbito de la
educación. En este sentido, el proyecto ha realizado seis estudios de caso en
tres ámbitos diferentes: educativo, laboral y participación civil. En el ámbito
educativo se ha efectuado un estudio de caso en un centro de formación
profesional, en un centro de educación de personas adultas y además se han
entrevistado a personas y profesionales vinculados al mundo educativo
(profesorado, alumnado y profesionales de la administración pública en el
Dicha comunicación consta de cuatro partes. En la primera se ha elaborado un
breve estado de la cuestión en el que presentamos algunas de las aportaciones
que se han efectuado sobre actos comunicativos y masculinidades. A
posteriori, en la segunda parte, describimos el paradigma metodológico que se
ha utilizado en el proyecto y las técnicas de recogida de datos empleadas. En
la tercera parte de la comunicación se describen algunos de los resultados
obtenidos en el proyecto, y finalmente se exponen algunas de las conclusiones
Estado de la cuestión
La literatura científica sobre masculinidad ha puesto de relieve las
consecuencias negativas que tiene la reproducción del modelo de masculinidad
hegemónica en los diferentes ámbitos de la vida cotidiana en el que
interactúan hombres y mujeres (Connell 1987, 2005, 2006; Kimmel 2000,
Messerschimdt, 1993, Bourdieu 1998). Algunos ejemplos de el o son las
desigualdades laborales, la violencia de género, el sexismo y la criminalidad.
Concretamente en el ámbito educativo la manifestación de algunas de estas
consecuencias es un hecho ampliamente comprobado por la investigación
internacional (Gómez 2004; Valls, Puigvert y Duque 2008; Connel 1987, Mac
and Ghail 2003). Este es un ámbito donde empiezan a forjarse procesos de
socialización que marcan las identidades y las relaciones afectivo-sexuales de
los chicos y también de las chicas. Por ese motivo creemos que es necesario
profundizar sobre el papel que tienen las interacciones y el lenguaje en la
configuración de ambos aspectos. Partimos de la premisa que la forma de
comunicarnos e interactuar puede tener una incidencia en el fortalecimiento del
atractivo de las masculinidades igualitarias que están alejadas del modelo
hegemónico. Para ello hemos de poner en debate los principales estudios
sobre actos comunicativos y masculinidades.
Cuando nos referimos al concepto de actos comunicativos, nos estamos
refiriendo no solo a los actos de habla, sino también al lenguaje verbal y no
verbal entre personas (Searle; Soler, 2004). De acuerdo a como sean las
interacciones entre las personas, éstas podrán ser dialógicas, basadas en
igualdad y dialogo, o interacciones basadas en el poder. Así para identificar
qué tipo de interacciones se dan entre las personas, es necesario diferenciar si
reproducen las relaciones de poder existentes, o bien son relaciones
Jürgen Habermas (1987) es uno de los principales referentes en el ámbito de
los actos comunicativos. Durante toda su obra expone y profundiza los
aspectos necesarios para el acto de habla y las condiciones para un
entendimiento entre las personas. Habermas argumenta que los acuerdos
deben fundamentarse racionalmente a través de las pretensiones de validez de
los individuos. De esta forma las relaciones entre las personas deben ser a
través de la argumentación y no el poder. Debe existir acuerdo para l egar a un
Austin (1971) es otro de los referentes en los estudios de los actos
comunicativos. Austin realiza un análisis conceptual de los actos
comunicativos, distinguiendo entre tres tipos de actos comunicativos. Los
primeros son los actos ilocucionarios, que es la intención que el hablante le
otorga al hacer una emisión. Actos perlocucionario, son aquel os actos que
desean provocar un efecto en la persona que lo oye. Por último están los actos
comunicativos locucionarios, son los que se concretas cuando decimos algo.
Searle (2001), es al igual que Austin y Habermas uno de los principales
exponentes de los actos comunicativos. En su análisis sobre el lenguaje Searle
profundiza en los actos ilocucionarios pero agrega el componente de
intencionalidad de la emisión. Plantea que es la intencionalidad la que
determina los actos de habla. Es decir, es a través de la intención de los
sujetos es como se define el lenguaje. Además del análisis de la
intencionalidad Searle realiza una profunda descripción sobre el trasfondo de la
intencionalidad. “El transfondo de la intencionalidad es el conjunto de capacidades y supuestos que nos permiten afrontar el mundo. Es el saber implícito que damos por supuesto y que condicionan nuestras creencias, esperanzas y miedos, y en consecuencia el significado de lo que intentamos decir” (Searle y Soler; 2004: 28).
Desde CREA también se ha hecho un análisis respecto a los actos
comunicativos. Partiendo desde la misma base conceptual iniciada por Austin
(1971), y seguida por Habermas (1987) y Searle (2001) desde el punto de vista
de CREA (Flecha y Soler, 2010) en los actos comunicativos entre los individuos
podemos distinguir en actos comunicativos de poder y actos comunicativos
dialógicos. Según esta perspectiva los actos comunicativos de poder, están
relacionados con los actos perlocucionarios, pues su intención es provocar una
acción en el sujeto que recibe la emisión ejerciendo por tanto un acto de poder.
Por otro lado, sin embargo, tenemos los actos comunicativos ilocucionarios,
asociados a los actos comunicativos dialógicos. Este tipo de actos
comunicativos están basados en el dialogo y el consenso, siempre sobre la
En el estudio sobre la masculinidad hay dos tipos de investigaciones que se
diferencian entre sí. Por un lado están los estudios que tienen un enfoque más
tradicional, que plantean un estudio de la masculinidad y su influencia en el
comportamiento de los hombres basado en el poder y el dominio. Y por otro
lado está el enfoque orientado hacia estudios de nuevos tipos de masculinidad.
La masculinidad desde una perspectiva tradicional se comienza a estudiar a
partir de trabajo de Simone Beavouir en el año 1949. En su trabajo, Beavouir
hace un profundo análisis sobre los procesos de socialización de hombres y
mujeres. Según este análisis de socialización los hombres son sometidos a
mayores presiones que las mujeres. Ello se debe al continuo refuerzo de la
virilidad que la sociedad está continuamente haciendo. Este refuerzo se
traduce en una continua desigualdad de poder entre hombres y mujeres que
consolidación del modelo de dominación masculino (Mackinnon, 1989).
A partir de los análisis centrados en la masculinidad, se comienza a poner de
relieve una discusión sobre masculinidad que en la comunidad científica se
conoce como masculinidad tradicional o masculinidad hegemónica (Connell,
1983; 2005; Seidler, 1994; Bonino, 2007; Kimmel, 1996; Mac an Ghaill, 1994).
El concepto de masculinidad hegemónica se comienza a utilizar a partir del año
1985. Durante ese año se realiza una investigación en diferentes centros
educativos de Australia (Kessler, 1985). En esta investigación se desarrol an
unos patrones de comportamientos de chicos y de chicas dejando dos tipos de
categorías muy importantes: “hegemonic masculinity” que es la masculinidad
tradicional y “empashized feminity” que es una feminidad complaciente hacia
hombres. Estos dos conceptos muestran a través de una diversidad de
masculinidades y formas de feminidad, que la masculinidad hegemónica y la
feminidad complaciente con formas son las formas sociales más aceptadas por
A partir de este estudio Robert Connel (1983, 2005) construye un marco
teórico ad hoc referido a la masculinidad. En este, nos muestras sobre los
diferentes tipos de masculinidad. En su análisis Connel , utiliza el concepto de
hegemonía de Gramsci (1986) entendida como la reproducción cultural de las
clases dominantes: el sistema educativo, las instituciones religiosas y los
medios de comunicación. Hay que tener en cuenta que la hegemonía no es
solo a través del uso de la fuerza. La hegemonía supone reproducir la
supremacía del hombre a través de las instituciones. En este caso la
masculinidad hegemónica surge cuando un determinado modelo de
comportamiento masculino logra imponerse dando sitio a una situación de
Otro autor referente en masculinidad es Michael Kimmel (1996, 2000, 2006)
siendo actualmente uno de los autores más citados en la comunidad científica
en los temas de masculinidad. Su base conceptual sobre la masculinidad
hegemónica, la desarrolla sobre la construcción cultura de la masculinidad.
Para este propósito según Kimmel existen cuatro características que siempre
deben acompañar a los hombres, para cumplir las expectativas de la
Nada de mariconadas, no se puede tener aptitudes vinculadas ala
feminidad, ser hombre significa rechazar todo aquel o que sea femenino. Ser importante, a mayor estatus, mayor poder y por el o más masculino,
es así como el modelo de masculinidad valora el hecho de ser hombre. Ser duro como un roble, no mostrar sentimientos es una propiedad
Jódetelos, el riesgo y la agresividad son sinónimos, ser fiel a ambos
aspectos es una característica cultural propia de los hombres que siguen
Dentro de la sociología otro de los autores contemporáneos importantes como
Anthony Giddens plantea que la masculinidad “sea lo que fuere la masculinidad, lo cierto es que es muy perjudicial para los hombres” (Giddens
1995: 110). De acuerdo con esta expresión, el desarrollo de la masculinidad no
solo es perjudicial social, física y moralmente con las mujeres sino también es
perjudicial con los mismos hombres. Según este, todo comienza con la
construcción social del falo, representación ideológica del miembro sexual
masculino. El desarrol o del concepto de masculinidad hegemónica lo refleja
en su análisis hacia la pornografía por parte de los hombres y una creciente
pornografía dura “Algunos han dicho que el crecimiento de la pornografía dura, particularmente donde la violencia de representa directamente describe la verdad intima de la sexualidad masculina” (Ibíd: 114) según esto, es el reflejo
de un impulso de subordinar y humillar a las mujeres.
Pierre Bourdieu (2000), uno de los sociólogos más relevantes de estos últimos
años, también realiza un profundo análisis sobre masculinidad hegemónica,
que él denomina “dominación masculina”. En su estudio, Bourdieu afirma que
la dominación masculina es un trabajo histórico realizado desde los comienzos
de la sociedad a través de la diferenciación de cuerpos. Haciendo sobre esta
diferenciación de cuerpos sexuales una normalización de lo masculino, y como
consecuencia de esto una desfiguración de lo femenino. Con el aumento de la
complejidad en sociedades mucho más diferenciadas, el papel de la mujer es
trasladado a la economía doméstica. Esta visión androcéntrica del mundo
según Bourdieu actualmente es reproducida por las estructuras sociales. El
estado, la iglesia y las escuelas son responsables de la reproducción cultural
de la dominación. Los sujetos productos de estas estructuras no pueden
abstraerse de esta reproducción. Las estructuras sociales son las que
potencian la reproducción de la sexualidad a través del inconsciente.
El otro enfoque de estudio sobre masculinidad es el estudio sobre la
masculinidad alternativa o nuevas masculinidades. Seidler (1994) es uno de los
principales exponentes en masculinidades alternativas. Este autor considera
que las conductas negativas de los hombres están vinculadas a determinados
procesos de aprendizaje a lo largo de su vida. Además agrega que la
identidades de los hombres pueden tener distintos aspectos y características
“la masculinidad ya no se espera que sea una única cosa, son muchas cosas, ya que ahora permite una mayor diversidad” (Seidler, 1994: 116).
Un análisis respecto a las distintas formas de masculinidad y sobre cómo ha
de ser un hombre es un estudio realizado por David Gilmore (1990). Éste
plantea que la forma de ser hombre y demostrar la virilidad está condicionada
por factores que se relacionan con la cultura. La cultura, al mismo tiempo está
formada a través del entorno. Así su explicación consiste en explicar que a un
entorno mucho más hostil, la masculinidad y con ello la virilidad, debía ser
demostrada constantemente: Es decir, las ideologías de la virilidad son adaptaciones a los entornos sociales, y no solamente proyecciones mentales autónomas, ni grandes fantasías psíquicas. Cuanto más duro es el entorno y más escasos los recursos, más se enfatiza la virilidad como inspiración y meta
Por su parte Kimmel (2000) continuando con sus estudios culturales de la
masculinidad y en la misma línea de Gilmore, señala que existen variables
culturales que hacen posible diferentes formas de masculinidad como puedes
ser la edad o el país de origen. Según Kimmel son los diferentes contextos y
las características las que configuran la identidad de los sujetos y van
articulando formas distintas de entender la masculinidad.
Otra aportación importante respecto a nuevas masculinidades, es la que
proviene de la corriente que critica al heterosexismo. Estos planteamientos
hechos desde una perspectiva homosexual y transexual exponen la necesidad
de incorporar a nuevas identidades sexuales a la vida social, asumiendo que
todo tipo de identidad sexual ha de ser respetada y valorada. Además de los
aportes de colectivos de homosexuales a la interpretación de la masculinidad,
existen también aportes de grupos de hombres que promueven otras formas de
ser hombre. Así encontramos por ejemplo grupos de hombres profeministas,
asociaciones socioculturales en la que participan hombres, etc.
Por último y con relación a los actos comunicativos y las masculinidades
podemos destacar los estudios de Klein (2006), Stobbe (2005), Korobov (2006)
entre otro otros. Stobbe (2006) realiza un aporte importante a través de una
investigación realizada en dos empresas en Argentina. En el as trabaja con
cuestionarios, entrevistas y observaciones, logra constatar que el discurso de la
masculinidad hegemónica esta fundamentado en imágenes del abuso de poder
del hombre contra las mujeres. Existe según él una presión social tal, que lo
que hace es reproducir los actos comunicativos que perpetuán los valores de
masculinidad. Son estereotipos de género que se repiten a través de prácticas
y discursos que hacen asociar por ejemplo que los hombres son mejores
líderes que las mujeres. En este estudio se logra constatar que hombres y
mujeres interiorizan este discurso y hacen que este modelo de desigualdades
Korovov y Thorne (2006) realizan un estudio sobre las conversaciones de los
jóvenes entre 18 y 22 años. Esta investigación destaca que los jóvenes tienen
necesidades de comunicación sobre su intimidad. Sin embargo a través del
modelo reproductivo los jóvenes establecidos en las interacciones entre
iguales, los chicos se ven presionados a seguir reproduciendo el modelo. Otra
investigación importante realizada con jóvenes en la etapa escolar es la que
realiza Jessie Klein (2006). Éste es un estudio sobre la violencia que ejercen
los varones sobre las niñas. En él se señala que los jóvenes reciben una
presión social mayor por parte de sus compañeros y esto termina por hacer
que los jóvenes actúen de forma violenta con las chicas.
Metodología
La metodología comunicativa critica tiene sus orígenes en la teoría social más
contemporánea, autores como Beck, Searle, Chomsky y principalmente la
teoría de la acción comunicativa de Habermas, sustentan el conocimiento
científico de esta metodología. El principal argumento de nuestra metodología
es que todos los sujetos son capaces de lenguaje y comunicación, de ahí que
se suprima la jerarquía interpretativa del conocimiento. Establecido sobre la
base de que la construcción social se sustenta en la comunicación, por ello la
metodología comunicativa es una metodología optima pues permite acercase a
la realidad de forma tal que se comprenda. La realidad “ésta se construye a través de las definiciones que los actores se dan mediante sus interacciones, ya que se parte de la capacidad que tienen las personas para interpretar y de la auto comprensión que tienen los individuos y las sociedades” (Gómez, et al.,
2006: 45). Partiendo de esta base metodología es posible definir la estrategia
metodológica de la que hemos partido en la investigación.
Las principales concepciones de la metodología critica son las trasformar los
contextos sociales a través de la acción comunicativa. Además los sujetos
investigados no son tratados como objetos de investigación sino por el
contrario, en la metodología comunicativa son participantes de la investigación.
Así mismo el investigador está centrado en un dialogo igualitario y en la
transformación de contextos. Con el o la relación entre ambos (sujeto
investigado y sujeto investigador) se basa en una relación dialógica de reflexión
e intersubjetiva. Con esto se rompe el desnivel epistemológico y se establece
un diálogo igualitario entre ambos. Otra característica relevante de la
metodología comunicativa, es la formación de un consejo asesor. Este consejo
nos ayuda a realizar un análisis ad hoc de los resultados obtenidos. En la
presente investigación disponemos de un consejo asesor formado por
personas directamente vinculadas a la temática de la masculinidad en los
diferentes ámbitos sociales estudiados.
Como hemos referenciado en la introducción en la investigación que
presentamos se desarrollara dos estudios de caso en el ámbito educativo: uno
en un centro de formación profesional y otro en un centro de educación de
personas adultas. Hemos entrevistado tanto hombres como mujeres. Las
técnicas de recogida de datos que se han utilizado siguen la orientación
comunicativa-crítica y han sido concretamente tres: 8 relatos comunicativos (4
con chicos y 4 con chicas), 6 grupos de discusión comunicativos (2 masculinos,
2 femeninos y 2 mixtos) y 4 observaciones comunicativas. Primeros resultados obtenidos
Como se ha mencionado en el inicio de la presente comunicación,
concretamente en la introducción, en una de las fases de trabajo de campo del
proyecto entrevistamos a diferentes perfiles de personas que tienen contacto
directo con el mundo educativo. Este estudio preliminar nos permitió detectar
algunos aspectos que enriquecieron la elaboración de los guiones de los
Dos de los aspectos que subrayaban los entrevistados hacen referencia a la
perpetuación del éxito del modelo de masculinidad hegemónica en los centros
educativos. En estos espacios, el chico que representa este modelo continúa
teniendo un protagonismo importante y a menudo consigue imponerse con
comentarios graciosos. De esta forma en determinadas ocasiones a los
educadores y educadoras les suele hacer gracia este tipo de actitudes y
terminan por potenciarlas y legitimarlas. Se habla de estos chicos que actúan
de esta forma como los triunfadores, de forma que se les dota de atractivo y al
mismo tiempo también se ha detectado que se les quita a aquel os que actúan
De todos modos en las palabras de los entrevistados y entrevistadas también
se está empezando a manifestar un cambio de actitud y forma de hablar ante
las masculinidades basadas en la igualdad. De forma que se observa que
existen muchos chicos que responden a este modelo. Se trata de chicos que
conversan más “reposadamente” con sus compañeras. Son valorados por ser
más empáticos, conversadores y solidarios. Además destacan aspectos de
solidaridad y trato de igualdad entre este tipo de jóvenes. Aspectos como el
préstamo de apuntes y las reuniones después del colegio funcionan como
elementos de solidaridad entre los pares. De todas formas, según otro de los
informantes, si bien este modelo empieza ser el más valorado no despiertan
aún suficiente atractivo para las chicas para iniciar una relación sentimental: se valora pero no atrae, sigue estando allí el eterno mejor amigo”
En los estudios de caso hemos podido ir más allá de los resultados obtenidos
en el estudio preliminar, es decir hemos identificado actos verbales, no
verbales e interacciones que potencian el modelo hegemónico, pero
paralelamente también hemos detectado aquellos que favorecen
masculinidades igualitarias, y en ocasiones, las dotan de atractivo. En este
sentido, cabe apuntar que estos últimos aspectos representan una novedad en
el estudio científico de las masculinidades ya que implica ofrecer elementos
que favorecen la erradicación de las conductas propias de la masculinidad
hegemónica y potenciar aquel as actitudes de las masculinidades igualitarias.
Como hemos mencionado y como la literatura ya ha analizado de forma muy
detal ada la masculinidad hegemónica se reproduce en los centros educativos.
Lo que nos permite ver los resultados obtenidos en la investigación es que
adopta diferentes formas y que existen determinadas interacciones y
comentarios que se efectúan desde este modelo que estigmatizan a las
En el instituto de más joven, el comentario ya sabes cual es, pues maricón, el típico comentario que todo el mundo ha hecho en clase, vamos. (Grupo de discusión mixto. Centro de educación de personas
En algunas ocasiones se discrimina a las masculinidades igualitarias por
alejarse del modelo hegemónico, en ocasiones se les asocia con la
homosexualidad sin que eso sea cierto. Este tipo de comentarios, según las
propias chicas no generan un atractivo en los chicos, todo lo contrario los
relega a la exclusión y/o invisibilización.
Luego que ves que le l aman “maricón” le resta puntos, que ves que es tal, le suman, le restan. Es como todo. (Grupo de discusión mixto. Centro
Otro de los aspectos que hemos observado que reproducen el modelo de
masculinidad hegemónica es el referente a la doble moral. En este sentido, las
chicas del instituto y las mujeres del centro de educación de personas adultas
nos argumentaban que el chico/hombre bueno no despierta ningún tipo de
interés, de esta forma cuando se habla de él se habla desde un lenguaje de la
ética (Flecha 2008; Rios y Christou 2010) que le quita todo el atractivo.
Que chico más bueno, simplemente. Si porque se veía mucho como bueno cal ada que no sé qué. El típico bueno, qué chico más bueno.
(Relato a chica. Instituto de Formación Profesional)
Lo que pasa es que la realidad es que es cierto que este tipo de hombres no les dotan de atractivo, no me incluyo, eh, pero es cierto, que no resultan atractivos. Mi mejor amigo de toda la vida – es que me he puesto en la situación – es un chico encantador, tiene muchísimas amigas, es divertidísimo, es un caballero, te trata como una reina.lo tiene todo. Y no hay forma. (Grupo de discusión mixto. Centro de
A posteriori estas chicas acaban optando en una determinada etapa de su vida
por iniciar una relación estable con un chico “bueno” que responda a las
características mencionadas y que les dé estabilidad. Otorgan valores muy
positivos cuando hablan de este tipo de chicos pero no incluyen el elemento del
Por el otro lado, como hemos mencionado al inicio de este apartado,
encontramos argumentaciones de algunos de los sujetos entrevistados,
hombres y mujeres, que ponen de relieve que se están articulando actos
comunicativos, ya sean verbales y no verbales, que están dando pie a
potenciar y dotar de atractivo masculinidades igualitarias. Por ejemplo, cuando
nos referimos a actitudes o comportamientos de los chicos, es decir actos no
verbales, vemos que la seguridad es un elemento que genera atractivo y que a
largo plazo pueden ayudar a establecer relaciones afectivo-sexuales
satisfactorias. Así lo comentaba uno de los jóvenes participantes en el grupo de
discusión del instituto de formación profesional:
Tiene que ser alguien que destaque, que llame la atención, no un estereotipo fijo sino…claro una persona que se vea seguro de sí mismo y que les inspire pues eso, confianza y seguridad. (Grupo de discusión
de chicos. Instituto de Formación Profesional)
Cuando los chicos u hombres actúan de esta forma su entorno les empiezan a
valorar muy positivamente. Se habla de ellos vinculándolos al deseo y de esta
forma se les dota de atractivo, es decir la gente quiere estar con ellos. Pero
este tipo de chicos dejan claro que este tipo de actitud, que puede estar
cercana al lenguaje verbal o no verbal, se fundamenta también en el respeto:
¿Tú te acuerdas cómo hablaban de ti? ¿Qué decían? ¿Qué comentarios hacían sobre ti? Pues eso que eres la polla, que te ríes mucho, no sé qué. Pero no me lo ha ganada a base de reírme de nadie, ni de insultar a nadie. Ya te digo que ha sido por lo que les he comentado antes, mis vivencias me dicen que es eso, ser una persona lanzada, una persona abierta, hacer reís a la gente de manera sana claro, pero si reírse de nadie sin ridiculizar a nadie. (Grupo de discusión de chicos. Instituto de Formación
Como elemento transformador que también hemos identificado en los
resultados es la importancia de las conversaciones entre amigas para generar
atractivo en aquel os chicos que son igualitarios. Este tipo de conversaciones
pueden determinar si estas chicas deciden iniciar algún tipo de relación con
Sí, mmm, si a ver si realmente es mi amiga, y realmente somos amiga, lo que aceptamos, no? Si que es verdad, yo lo veo muy bueno a mi parece genial para tu, y ya está. A mi me parece atractivo, mejor para ti.
(Relato a chica. Instituto de Formación Profesional)
Porque eso pasa, que a lo mejor no estás muy convencida con un chico sabes, que hay buen feeling y tal, y alguien te convence….”inténtalo, porque no lo conoces”. Y pasa eso, y el chico tímido que decíamos que en principio no me es atractivo, notas que quiere conocerte y alguien te anima. Alguien te anima y te decides. (Relato a chica. Instituto de
Las mujeres se dan cuenta de la importancia de estas conversaciones y del
poder que pueden tener para potenciar la imagen de los chicos igualitarios y
dotarles de atractivo. Ello puede contribuir a superar la doble moral que hemos
visto anteriormente como elemento exclusor.
Quizás este tipo de hombres que estábamos hablando están de igual a igual con las mujeres…Es que es como una amiga, entonces lo que tú puedas decir de él con las amigas, cómo tú puedas hablar de él, y cómo le hablas a él directamente eso ya cambia. No es lo mismo porque es tan de igual a igual esa relación. (Grupo de discusión mixto. Centro de
Conclusiones
Los estudios alrededor de la masculinidad han dado pasos de gigante para
incluir dentro de los análisis y políticas de género la perspectiva del hombre. Ha
significado también conocer de fondo la base de problemáticas sociales como
la violencia de género, la criminalidad, el fracaso escolar, la violencia entre
iguales, el bullying, etc. De la misma forma han aportado conocimiento sobre
cómo los hombres están cuestionando el modelo hegemónico de masculinidad,
cómo se están implicando con mayor decisión en la esfera familiar y privada,
cómo están utilizando su tiempo libre, cómo se articula su sexualidad, etc.
Todos estos aspectos anteriormente expuestos adquieren un gran importancia
para seguir avanzando con la investigación en masculinidades, pero quedan
aún algunos elementos pendientes sobre los que profundizar: ¿Qué tipo de
hombre tiene mayor éxito social? ¿Cuál despierta mayor atractivo? ¿De qué
forma se habla de los chicos igualitarios? ¿Qué lenguaje se utiliza para
describirlos? ¿Se vincula al deseo o exclusivamente al respeto?
Con la investigación que estamos desarrollando pretendemos dar respuesta a
todas estas preguntas. Los resultados definitivos que obtengamos nos
permitirán obtener datos empíricos sobre los que existe un vacío: aquellos
actos comunicativos que favorecen las masculinidades igualitarias, el lenguaje
que permite vincular igualdad y respecto con deseo y pasión. Con todo ello
pretendemos dar un paso más al á y, por un lado, hacer propuestas que
permitan a aquellos niños, chicos y hombres que se alejan del modelo de
masculinidad hegemónica ser potenciados, y por el otro, presentar propuestas
y orientaciones que permitan erradicar problemáticas como la violencia de
género, el acoso sexual, el bullying o la discriminación por razón de género u
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September 2011 Corporate Council The U.S. Supreme Court’s Pliva, Inc., et al. v. Mensing closes the courthouse door to people who take generic drugs — for now By Debra S. Dunne, Elizabeth Ann Livingston and Julia M. Rafferty“The central theme of this term is [that of] closing the courthouse doors,” said renowned legal scholarErwin Chemerinsky, Founding Dean, University